
Cada vez que paso por su lado
No veo nada más.
Rositas Violáceas, tal como me gustaban cuando era chica.
Un mar de ellas, el viento las convierte por momentos en suaves olas.
De día en todo su esplendor,
De noche se cierran en su mundo.
Pequeño, de por sí. Y finito.
Qué pasará allí dentro?
Me recuerda un poco a mi vida. Mi mundo.